El otro día leí en la prensa que el ex-alcalce Pedro Pacheco proponía, entre otras recetas, la de prejubilar a un numeroso grupo de trabajadores, a fin de abaratar el coste de personal del Ayuntamiento. Esto mismo lo pregonaba a diestro y siniestro mi querida Pilar Sanchez, pero nunca lo llegó a poner en práctica. El primero, Pedro Pacheco, no debe estar muy enterado de si esto es realizable o nó. La segunda, Pilar Sanchez, sabía que eso no llevaba a nada, por que conocía un informe de la delegacion de recursos humanos en el que se decía que las prejubilaciones significan un ahorro ínfimo, y en algunos casos irrealizables como sería con los funcionarios, puesto que no se pueden prejubilar. Pero claro la cosa está en hablar y dar opiniones, como después la ciudadanía* no entiende, ellos quedan bien y aparecen como que dan fórmulas originales que otros no quieren aplicar. La persona, Pedro Pacheco, que a más trabajadores colocó en el Ayuntamiento no sabe de prejubilaciones.
* Ciudadanía = Ciudadanos en versión de los políticos.
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