lunes, 18 de junio de 2012

Ya empezamos.

“Rebelión, rebelión, rebelión.” Fue el apoteósico final del camarada y ex-coordinador federal de Izquierda Unida, Julio Anguita, en la fiesta anual del PCE de 2011. Y fue tal el calado de sus palabras en toda nuestra militancia, que tuvimos a bien adoptarlo como lema electoral: “Rebélate”, decían nuestros carteles en noviembre y marzo, y eso es lo que pretende hacer este escrito.
Nos rebelamos en noviembre porque estábamos hartos de un sistema injusto y bipartidista que ha convertido la democracia en alternancia y que ha sumido a nuestro país en la crisis más profunda del siglo. Y conseguimos subir de 2 a 11 diputados en el Congreso de los Diputados. Gracias a la rebelión. Gracias también a la rebelión conseguimos el pasado 25 de marzo un hito aún más importante para Izquierda Unida: llegar a ser, por fin, determinantes en una Junta de Andalucía que había sido monopolizada por el PSOE. Gracias a la rebelión. Y gracias a la rebelión y a nuestra cultura asamblearia y democrática, como no hay otra igual en ningún partido español, convocamos un referéndum histórico en el que las bases decidimos, por una amplia mayoría, aceptar el reto de entrar a gobernar la Junta de Andalucía junto al partido al que nos habíamos enfrentado por el voto de la izquierda.
Por eso hoy, apenas un mes después de entrar a gobernar, y cuando vemos que se nombra como altos cargos de la Junta a la hija de Willy Meyer, y al hermano de José Luis Centella, ambos referentes de IU y garantes del pacto que aceptamos en nombre de la rebeldía, no nos queda otro remedio, por la altura moral con la que se nos ha educado desde dentro de IU, que rebelarnos. Rebelarnos porque es injusto, inmoral e inoportuno, que empecemos a adoptar las formas y el estilo de aquellos contra los que se nos pidió rebelarnos. Es injusto y queremos decir, con la misma altura política y dignidad que dijimos sí al pacto, que no estamos dispuestos a tolerar esta actitud por parte de nuestros dirigentes.
Mucho insistimos desde todos los estamentos de la organización, en los días del referéndum, que sólo hablábamos de programa, no de sillones. ¿Pasada la cuarentena hemos empezado ya a preocuparnos por ellos? Las bases entendemos que la revolución, si es real, empieza por uno mismo. Somos leales a IU y lo seguiremos siendo. Precisamente por esa lealtad a la organización y a sus estatutos y referentes morales, no podemos permitirnos la indisciplina de nuestros propios dirigentes.
Rebélate, dijimos a nuestra gente. Y en honor a ellos lo hacemos.
Badolatosa, 16 de junio de 2012
Rafael Moreno Guerrero
Coordinador Local IULV-CA

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