El testaferro de los ERE, Juan FRancisco Algarín, actualmente en prisión tras declarar ante la juez que llevaba sobres llenos de billetes de 500 euros desde Mercasevilla a los aledaños de la Consejería de Empleo de la Junta, facturó a la lonja pública sevillana 325.000 euros en 2004 por más de cien mil kilos de pintura, un suministro que no consta en la contabilidad del mercado y que el presidente, Gregorio Serrano, ha calificado como «posible nuevo caso de corrupción con presuntas facturas falsas». Y es que dichas facturas están plagadas de llamativas curiosidades.
En teoría, la única obra que hizo la lonja en 2004 fue la mejora de la nave de pescados.
Como se observa en la foto, en ella predomina la pintura azul. En las
facturas hay varios miles de kilos de pintura roja, verde, blanca,
gris... Pero del color azul, ni rastro. Además, el 30 de marzo de 2004
Algarín facturó el producto «Prelastic 100 rojo» a 1,68 euros el kilo.
Poco después, el cinco de julio, el «Prelastic 100 rojo» se cobró a 3,22
euros. El precio se duplicó a una velocidad inaudita. También ocurre el caso contrario. El 15 de enero de 2004 el «Prelastic 1000 gris» se pagó a 3,241 euros el kilo.
El 17 de febrero, sólo un mes después, el mismo producto aparece facturado a 1,50 euros el kilo. La pintura anticarbonatación también
aparece por un lado a 12,48 el kilo y por otro a 3,95. O el mercado de
la pintura es muy inestable, o las facturas son insostenibles.
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